Ábaco de dedos WLECKE
Descripción
Ábaco de dedos construido por el profesor Lehrer Wilhelm WLECKE para aprendizaje de cálculos aritméticos básicos con escolares. Está compuesto por unas piezas metálicas que simulan dos manos (cada una con dos juegos de dedos esmaltados en rojo y blanco, superpuestos y articulados), presentadas dentro de un estuche de madera con tapa abatible. (Alemania, 1919)
- Nombre
- Ábaco de dedos WLECKE
- Medidas
- 43 x 14 x 23 cm.
- Peso
- 2 Kg.
- Historia de la pieza
-
Esta pieza forma parte de la colección particular del profesor D. Antonio Pérez Prados, cedida temporalmente a la Universidad Pública de Navarra.
- Ubicaciones
- Vestíbulo Edificio El Sario
- Clasificaciones
- Aparatos de cálculo
- Datación
- 1919
- Materia
- Madera - Metal
- Firma o marca
-
Lehrer Wlecke
- Inscripción
-
Placa en la parte superior: DRP 331979 / Lehrer Wlecke / Gütersloh I. Westf.
En la bocallave: 17961
- Procedencia
- Cesión temporal - colección particular
- Uso / función
-
Esta calculadora o ábaco de dedos fue ideada y construida en 1919 por el profesor Lehrer Wilhelm WLECKE de Gütersloh (Renania del Norte-Westfalia, Alemania), donde obtuvo la patente del Reich alemán (nº 331979). Este hecho y su fabricación artesanal implicaron una producción muy limitada, lo que lo convierte en un artefacto muy singular.
El aparato se concibió con un objetivo docente, para que los escolares aprendiesen a usar sus propias manos para ayudarse en la resolución de operaciones aritméticas básicas (suma y resta). Para ello el aparato se situaba en la mesa del profesor con su frente abierto hacia el alumnado. El profesor accionaba el movimiento de los “dedos” de la máquina a través de las palancas situadas en la parte posterior de la caja que permiten moverlos de forma individual en cada una de sus dos posiciones (tumbado o elevado) y de sus dos juegos de colores (blanco y rojo). Mientras tanto, frente a él, los alumnos observaban los movimientos para poder reproducirlos con sus propias manos.
Para ello, con una mano se significan las unidades de 1 a 10 (teniendo el dedo gordo el valor de 5) mientras que con la otra mano se representan las decenas (con valor de 50 para el dedo gordo de la misma). Para las sumas se procede a incorporar las unidades de los sumandos levantando en la máquina (extendiendo en el caso de los alumnos) los dedos correspondientes. Para las restas se procede de manera inversa y la máquina permite con su doble juego cromático hacer patente los dedos plegados o recogidos para la sustracción.